El cuaderno verde

domingo, marzo 05, 2006

¿Política social o tomadura de pelo?

Una de las propuestas a mi juicio más interesantes del gobierno socialista cuando llegó al poder fue la de crear un ministerio específico que tratara de solucionar los tan comentados problemas que hay en este país para que los jóvenes encuentren una vivienda digna: el Ministerio de la Vivienda. Aunque inmediatamente criticada por la oposición, que siempre lo critica todo, y sus medios de comunicación afines, a mí personalmente me pareció una iniciativa a tener en cuenta y que pensaba que podía aportar algo de cordura a un mercado descontrolado que provoca situaciones socialmente intolerables y enormes desigualdades. Y es que, a veces, es necesario enfrentarse directamente a los problemas y, si la vivienda se ha convertido en uno de ellos, pues habrá que crear un ministerio específico para solucionarlo.

Sin embargo, tras estos dos años, creo que se podría intentar hacer balance, aunque sea brevemente, sobre las medidas adoptadas y los éxitos conseguidos por ese ministerio que se fundó con tan buenas intenciones pero que ahora parece viajar a la deriva hacia ninguna parte. Como ya dijo Séneca allá por el siglo primero después de Cristo, a aquellos que viajan sin rumbo ningún viento les será favorable. Y es que Séneca era un tío sabio y por eso algunas citas suyas son recordadas dos mil años después. Todo lo contrario de lo que ocurrirá con nuestra ministra de la vivienda, María Antonia Trujillo, de quien lo mejor que puede ocurrir es que no se recuerde nada, porque me parece a mí que lo único que se podría recordar en el futuro serán actuaciones inútiles, declaraciones desafortunadas e imágenes de la más clara incompetencia vista en ningún ministro desde la Transición, y eso que ejemplos de incompetencia mayúscula hemos tenido unos cuantos (baste recordar a Miguel Arias Cañete y Celia Villalobos a los que no se les ocurrió otra cosa que comer ternera o dar consejos culinarios para combatir la crisis de las vacas locas). Desde que comenzó su actividad, los únicos titulares de que ha sido protagonista no han hecho sino dar la razón a aquellos que desde el principio dijeron que era un gasto inútil de dinero público de cara a la galería más que un intento real de solucionar ningún problema.

Vayamos por partes y aportemos algunos hechos que fundamenten estas críticas. El precio de la vivienda libre subió en España un 17,45% en 2004 y un 12,8% en 2005 (eso sí, éste es el menor aumento en los últimos cuatro años). Ante datos tan poco alentadores, una de las primeras medidas que se le ocurrió a Trujillo fue intentar esconder los datos,o sea, mirar para otro lado o, mejor aún, que los demás mirasen para otro lado. Y así apareció un nuevo término hasta ahora desconocido por aquí: apagón estadístico. Se pasó de las 180.000 nuevas viviendas a las 180.000 soluciones habitaciones (otro nuevo término que todavía nadie que yo conozca sabe lo que significa porque nadie que yo conozca vive en una solución habitacional). Y aunque nadie sabía a qué se refería la ministra cuando hablaba de solución habitacional, sí que se conocía una cifra de referencia a la que los que aspirasen a la emancipación tendrían que atenerse: 25 metros cuadrados. Eso sí, mientras tanto, a nuestra querida ministra no le servía lo que tenía en la nueva sede del ministerio y hacía reformas por valor de 32.000 euros para tener un espacio de “trabajo” de 77 metros cuadrados y se trasladaba a una residencia de 250 metros cuadrados en el distrito de Chamartín (a razón de más de 4000 euros el metro cuadrado). Por supuesto, y para que la gente sepa que este gobierno es de izquierdas y no uno de esos gobiernos “derechones” que sólo buscan el interés de los ricos, se dividió el chalé original, cuyo valor podría estar entre dos y tres millones de euros, para que lo ocuparan a partes iguales las ministras de vivienda y cultura (de la que también se podría hacer una más que interesante entrada en este blog en un futuro). Todo un logro para contener el gasto público.

Pero basta ya de tanta crítica, basta de tanto dato que a nadie interesa y basta de tanta demagogia acerca de dónde vive la ministra que, al fin y al cabo, los del PP tampoco vivían en chabolas. Por fin se les podrá dar una respuesta a los que pensaban que en este ministerio no se hacía nada, a los que dudaban de la capacidad de nuestra ministra para solucionar el problema de la vivienda en España, a los que creían que no podrían salir de sus casas para vivir en un lugar digno hasta que no cumplieran los treinta y cinco años. Ríanse de las estadísticas que dicen que sólo el 40% de los jóvenes menores de 34 años viven emancipados. Porque, a partir de ahora, tenemos KeliFinder, para los incrédulos, para los malpensados, para los pesimistas, para todos. Se trata del nuevo portal puesto en marcha desde el ministerio para que los jóvenes encuentren casa y que sólo ha costado 140.000 euros. Y para los que piensen que sólo servirá para consultar promociones oficiales de viviendas les tenemos reservada una sorpresa: los visitantes del portal podrán obtener un par de las 10.000 zapatillas que se regalan para que se pateen las ciudades del país buscando casa. Y es que los jóvenes nos quejamos de todo. ¿Alguna vez lo hemos tenido más fácil para encontrar un sitio donde vivir? Si es que, ni en los tiempos del PP. Además, para que todos sepan dónde buscar a partir de ahora, se pone en marcha una campaña publicitaria en clave de humor con el lema “Obviamente no podemos conseguirte casa, pero de momento te ayudamos a buscarla“, de los mismo que crearon el famoso Referendum plus. Desde luego que resulta obvio que no nos van a conseguir una casa, visto lo que se ha hecho hasta ahora. Sería inútil hacerse la pregunta de qué dirían los medios de comunicación del Imperio si hubiera sido un gobierno del PP el que hubiera presentado tan infame campaña. Pero creo que Iñaki no nos va a dar su particular visión de la actualidad respecto a este tema. Él está para otras cosas.

Conclusión: esto es lo que pasa cuando el intervencionismo se junta con la chabacanería más cutre, el dirigismo se mezcla con el mal gusto, el paternalismo se alía con el despilfarro y, a todo ello, le sumamos el desprecio a la juventud (yo diría que, incluso, al idioma). Porque, al final, se trata de eso: los jóvenes son unos imbéciles bebedores sociales de fin de semana y consumidores de drogas que no tienen ni puta idea de cuáles son los problemas a los que se tienen que enfrentar y, mucho menos, buscarles solución. Por eso, podemos contarles cualquier milonga, aderezarla con un poco de marketing barato (bueno, en realidad, de barato no tiene nada) y esperar tranquilamente a que nos voten en las próximas elecciones. Total, no se van a dar cuenta de nada…

1 Comments:

  • ¡Pero hay que ver cómo os quejáis los jóvenes eh! ¿Para qué queréis tanta casa grande si con un zulo estilo Brighton se vive fenomenal?

    Fuera de coñas, en mi opinión cada vez se configura más un tipo de feudalismo urbano. La historia es cíclica y en cuanto el Estado se retira y retorna la ley del más fuerte, como ahora, las injusticias florecen de nuevo.

    La tendencia de futuro es que la sociedad se divida entre unos pocos señores de las tierras (en este caso pisos)que poseerán cada uno ¿1.000/10.000/100.000 casas en la ciudad? y una gran masa de siervos (en este caso los arrendatarios.

    Nos dirigimos a la deriva hacia esa situación y los Ayuntamientos, Comunidades Autónomas o Ministerios de la Vivienda tan solo podrán frenarla (si es que acaso se lo proponen porque la Junta de Andalucía o Ayuntamientos de Sevilla y provincia -muchos bajo las siglas del PSOE- no han sido precisamente un modelo ejemplar de planificación urbana en cuanto a construcción de VPO.

    By Blogger nandocrak, at 1:14 a. m.  

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